Chicago, 4 abr (EFE).- Un nuevo libro de la editorial de la Universidad de Illinois relata la experiencia inédita de seis mujeres méxico-americanas durante los años del Movimiento Chicano en Chicago.
El libro "Chicanas de la Calle 18" cuenta la participación de las activistas Cristina Vital, Maria Gamboa, Yenelli Flores, Victoria Pérez, Isaura Gonzalez y Magda Ramírez-Castañeda, que participaron en diferentes facetas del movimiento por los derechos de los méxico-americanos en Chicago durante la década de los 60 y 70.
Publicado en inglés por la University of Illinois Press, el libro narra las motivaciones, iniciativas y experiencias de las mujeres en la política durante esas dos décadas, según informó el portavoz de la editorial, Michael Roux.
"Los ricos relatos personales revelan la complejidad del movimiento chicano, los conflictos dentro del movimiento y la importancia de teatro y expresiones culturales dentro del mismo", señaló Roux.
El autor Leornard Ramírez, director del Programa Latinoamericano de Reclutamiento y Servicios Educacionales (LARES) de la Universidad de Illinois en Chicago, explicó que ha tardado siete años en terminar el proyecto.
Ramírez indicó que muchos en el país asumen que este movimiento, que transformó la vida de muchos hispanos, no comenzó en Chicago, pero el libro muestra todo lo contrario.
Cristina Vital, quien narra su vida en el libro, contó a Efe que el fervor político de los años 60 la motivaron a convertirse en una activista Chicana.
Agregó que el ejemplo de las luchas por los derechos civiles de los afroamericanos y del movimiento de las mujeres blancas fue lo que la llevó a participar en el movimiento chicano.
"Escuché sobre César Chávez y el boicot de las uvas y me interesó," dijo Vital, quién subrayó que el movimiento Chicano le dio una dirección interior a su vida y el orgullo de lo que representaba.
En la cúspide del movimiento, Cristina y su esposo abrieron una librería Chicana en el barrio Pilsen en 1972 que llamaron "Nuestro Continente".
Ese local, en la Avenida Blue Island y Calle 18, se convirtió en un lugar de reuniones y eventos culturales de la época.
"La librería nunca generó una ganancia, económicamente, pero yo la considero una piedra angular en la historia del movimiento chicano en Pilsen", añadió.
Vital, de 59 años de edad, espera que los seis relatos del libro inspiren a otras jóvenes a preservar su identidad como hispanas y luchar por sus derechos.
"Espero que el libro tenga influencia en los jóvenes. Para que sepan la historia ya que muchos solo piensan que el movimiento Chicano solo se produjo en California", afirmó Vital.
Desde muy joven la activista Maria Gamboa empezó a notar las injusticias entre los niños hispanos en las escuelas de la ciudad.
Creció en el lado norte de la ciudad y desde joven empezó a notar que su educación como hispana era inferior.
"Yo no estaba recibiendo el mismo tipo de educación que debía recibir por ser méxico-americana. No era una educación de calidad", explicó.
Por ello, se convirtió en una activista chicana, algo que mantiene a los 54 años de edad como miembro del Comité Anti-Militarización (CAMI), que lucha contra el reclutamiento de los jóvenes hispanos para ingresar a las fuerzas armadas.
"En cualquier tipo de lucha siempre se nos miraba a las mujeres como si no fuéramos iguales a los hombres. No se nos miraba como compañeras con los mismos derechos y los hombres decían que debíamos subordinar nuestros intereses a La Causa por que era mas grande que nosotras", explicó Gamboa.
