Miami, 24 ene (EFE).- El presentador mexicano José Ramón Blanch se considera el fan número uno de su propio programa "Detrás del Saber", que combina la tecnología de vanguardia con el entretenimiento para revelar los últimos avances de la ciencia.
El show, que se estrena hoy a las 8:30 pm (hora del este) por la cadena Galavisión, "es sorprendente y maravilloso. Te da una nueva visión de universo y, poco a poco, va abriendo las mentes", dijo a Efe el también actor mexicano.
"No soy mucho de la tecnología en sí, pero me encanta aprender y soy fanático de la ciencia. Cuando comienzas a investigar sobre el espacio y los nuevos avances médicos, te das cuenta de todo lo que nos falta por saber, y deseas saber cada vez más", agregó con pasión.
Justamente esa cualidad es algo que le ha servido a través de los años, porque de no ser por la pasión que siente por el medio artístico, José Ramón seguiría en su natal Monterrey.
Blanch descubrió su amor por el arte a los 17 años y "de casualidad", cuando unos amigos lo invitaron a participar en una obra de teatro escolar.
"Aunque suene trillado, apenas pisé el escenario y sentí la energía del público, pensé 'Guao'. Me di cuenta de que este era mi camino", confesó.
Un camino sumamente duro, pero uno que no podía abandonar, a pesar de los obstáculos que se le presentan a un joven de 20 años recién instalado en la enorme y abrumadora Ciudad de México.
"Cuando eres joven y estás acostumbrado a vivir con tu familia, llegar a la capital, que es enorme, donde no conoces a un alma, es muy, muy difícil", recordó Blanch, que entonces trabajaba para ganarse la vida a la vez que estudiaba en la academia de actuación de la renombrada actriz Patricia Reyes Spíndola.
"Estuve trabajando en un bar, en un restaurante, en fin: pasé muchos trabajos. Incluso me cortaron el teléfono y estuve a punto de regresar a Monterrey. Pero el mismo día que intenté comunicarme con mi familia, me llamaron para ofrecerme un trabajo. Eso lo vi como una señal, y me quedé", relató.
A partir de ese momento, José Ramón agarró su "segundo aire" y comenzó a abrirse camino como actor en la telenovela "Mi pequeña traviesa" en 1997. El siguiente año se destacó en "Preciosa", y poco después se consolidó con "El privilegio de amar", "Tierra de pasiones" y "Dame chocolate", donde tuvo a cargo uno de sus personajes favoritos, el villano del drama.
"Me encanta cualquier personaje que me rete, pero los villanos son los favoritos de los actores, porque es muy divertido sacarte de adentro cosas que normalmente no haces", dice este gran admirador de Johnny Depp y Robert Downey jr.
Su talento para la comedia lo dejó más que probado con su intervención en la popular serie mexicana "Qué nos pasa". Además, ha sido presentador del renombrado espectáculo musical "Festival de Acapulco" por tres años consecutivos.
Lejos de las cámaras, Blanch disfruta del cine, la lectura y, sobre todo, de compartir con su esposa, la actriz Hilda Luna, y Kyara, su hija de dos años de edad.
Su familia y su pasión por el mundo del espectáculo, son el motor de este actor y animador, que viene a ponerle un toque de "pimienta" al mundo de la ciencia en el programa que se transmitirá de lunes a jueves.
"Estoy disfrutando mucho de esta etapa, en lo personal y en lo profesional. 'Detrás del saber' es un show muy ágil, que nos deja queriendo saber más", finalizó.