Miami, 11 mar (EFE).- La película Balada Triste de Trompeta (The last circus) del director Alex de la Iglesia sorprendió y entusiasmó hoy al público de Miami en el Festival Internacional de Cine por su mezcla grotesca, asombrosa y cómica.
El filme venía precedido por el éxito en la Mostra de Venecia 2010 donde obtuvo el León de Plata a la mejor dirección y premio al mejor guión y la atracción de la película no decepcionó al público que asistió atónito a una cinta difícil de encajar.
Los que pensaban que se trata de una película dramática sobre los padecimientos de los miembros de un circo en plena guerra civil española se vieron confundidos y asombrados por el filme dirigido por Alex de la Iglesia.
Lo dramático y cómico se suceden como las figuras de los dos payasos, el que representa al feliz y al triste, que se enamoran de Natalia, la bella trapecista interpretada por la actriz Carolina Bang, pareja en la vida real del director de la película.
El filme se desarrolla con la relación grosera e insultante de Natalia hacia el payaso feliz, pero conforme avanza la acción las situaciones cambian y los caracteres se entrecruzan.
El drama cómico se produce mientras una serie de acontecimientos de la historia de España se suceden como la victoria del general Francisco Franco en la Guerra Civil o ya en los años 70 el atentado terrorista contra el almirante Carrero Blanco.
Alex de la Iglesia consigue mantener la atención del espectador en una línea de suspense muy al estilo de Hollywood que alimenta la intriga hasta el final.
Como en los viejos circos, en la película se suceden las situaciones de terror con las divertidas y cómicas que dejaron al público de Miami admirado.
La 28 edición del Festival Internacional de Cine de Miami (MIFF), que concluirá el domingo, está considerado como el mejor festival de cine iberoamericano en Estados Unidos.
Durante esta edición se espera más de 70.000 espectadores y la presencia de alrededor de 400 cineastas, productores, actores, actrices y profesionales de la industria del cine.