Este miércoles en conferencia con la BAFTA (British Academy of Film and Television Arts) para promover una iniciativa llama Breakthrough Bits que apoya a los talentos jóvenes del país, Christopher Nolan habló sobre los altibajos de su fructífera trayectoria.
Su segundo largometraje, Memento (2000), fue particularmente problemático:
"Organizamos un gran plan de presentaciones a través de Los Ángeles el fin de semana que todos los distribuidores irían a la ciudad para los Spirit Awards. Pero en la primera noche todos ellos nos dijeron que no les interesaba – nadie la quería. Algunos fueron muy crueles con nosotros, diciendo que se habían salido de la función. Fue un viaje muy, muy duro. Bastante devastador."
Eventualmente, la película fue distribuída en Estados Unidos por Newmarket Films, la compañía que la financió. Así llegó a conseguir más de 40 millones de dólares y dos nominaciones al Óscar. En la misma retrospectiva, el aclamado director de blockbusters como The Dark Knight (2008) e Interstellar (2014) comentó:
[p]"Fue un camino realmente único. No creo que vuelva a tener un momento así en mi carrera. Tomamos un golpe enorme, lo más fuerte posible. Pero nos recuperamos de ello con mera fortuna."
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