La cinta inicia con Hank (Paul Dano), un hombre atrapado en una isla al borde del suicidio cuando descubre a Manny (Daniel Radcliffe), un cadáver varado en la playa, el cual tiene la habilidad de tirarse gases lo suficientemente fuertes como para llevarlo a la orilla de tierra firme. Las cosas comienzan a tornarse aún más raras cuando Manny le habla y poco a poco desarrollan una fuerte amistad, además de que descubren que Manny tiene otras habilidades. La cinta es un viaje de autodescubrimiento llena de momentos cómicos, absurdos y mucha emotividad, por más extraño que parezca.

No puedo dejar de repetir que Un Cadáver Para Sobrevivir es una experiencia fílmica muy extraña, sin embargo, es esto mismo lo que vale la pena el boleto del cine. Con personajes cautivantes y fenomenales actuaciones de Dano y Radcliffe, quien en su mayor parte hizo todas las "acrobacias" del muerto. La cinta tiene sus fallas pero es lo suficientemente atrevida y diferente para verla en la pantalla grande. Hay que aprovechar que películas como esta lleguen a salas de cine en México.

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