SAN DIEGO.- Los voluntarios del Festival de Cine Latino de San Diego, que está en su décima novena edición, definitivamente tienen el mejor acceso a las estrellas que vienen anualmente a presentar sus películas.
Unos hasta han desarrollado relaciones amistosas con los famosos.
Alexandra Maal, una de los siete choferes para las estrellas durante el festival desde hace tres años, hasta se ha sentado a comer con los actores mexicanos Carmen Salinas y Demián Bichir.
"La verdad, los tres años pasados han sido una experiencia impresionante, nunca pensé que algún día me iba sentar a comer con Carmen Salinas", dijo Maal, quien toma días libres de su trabajo de funcionaria de prisiones para hacerla de chofer durante el festival.
Maal cuenta que Salinas ha sido una de sus favoritas.
"Ella es una persona excepcional y muy entregada a su público. Así como puede ser medio fuerte en la televisión, en persona es un amor", dijo Maal con una sonrisa.
"Y en general todos los artistas a quienes yo he transportado son muy amables y sencillos", agregó.
Ser chofer de las estrellas durante el festival es un trabajo de tiempo completo, se les recoge en el aeropuerto, se transportan al festival para hacer sus presentaciones, se les lleva a comer, de compras y a divertirse a museos o al zoológico.
"Uno como chofer es casi como un asistente del artista", dijo Maal. "Tiene uno que estar al pie, lo que ocupen cuando lo ocupen".
Aunque puede ser estresante su trabajo durante el festival Maal dijo que piensa continuar año tras año.
"Yo pienso seguirle para siempre, mientras no cause problemas en mi trabajo", dijo con una sonrisa. "Me siento muy afortunada de que me tengan la confianza los directores del festival de transportar a los artistas".
Anualmente entre 50 y 100 voluntarios se unen al equipo del festival y la hacen de ujieres, recepcionistas, traductores y guardias de seguridad, entre otros.
"Hasta el día de hoy hemos podido ofrecerle al público un festival de renombre todo gracias a los voluntarios", dijo Ethan van Thillo, director ejecutivo del Media Arts Center en San Diego, la organización que presenta el festival.
"Llevar a cabo el festival es una gran tarea y no lo podríamos hacer sin el apoyo de los miembros de nuestras familias, y de los voluntarios de la comunidad", agregó.
Muchos de los voluntarios del festival decidieron ofrecer su tiempo para ser parte de la emoción y para prestar sus talentos y hacer del evento algo más grande.
Como Andy González, quien ahora es el coordinador del Arte Latino durante el festival, empezó de voluntario hace nueve años y dijo que en aquel entonces su trabajo era acomodar sillas.
Dos años después, se dio cuenta de que las paredes del UltraStar Mission Valley Cinemas, donde se lleva a cabo el festival, se miraban muy vacías y decidió ofrecer su colección personal de arte para darle algo de vida al vestíbulo.
Ahora, la programación Arte Latino atrae a grandes artistas como Michael Ríos, quien diseña las portadas de los discos de Santana.
"Cada año durante el festival se me acercan nuevos artistas queriendo exhibir sus obras", dijo González.
"Me da gusto que esta programación encontró su nicho en esta celebración latina", agregó.
González dijo que después de casi una década continua su trabajo de voluntario con el festival por las relaciones que ha desarrollado.
"Cada año es como una reunión, ve uno a personas que solo ve durante el festival y eso es algo muy agradable", señalo González. "Ser parte de este evento es mucho trabajo pero la gente, las películas, el arte y el ambiente me dan energía".
