
El enfocarse mucho en detalles de la trama (como la "ciencia dura", el viaje espacial) es no ver lo que está detrás de todo lo que Nolan nos presenta y sería no disfrutar del todo la maravillosa y emocionante película que hará de la experiencia de ir al cine algo mágico de nuevo. En pocas palabras quiero decir que aunque parezca que esta es una película depresiva y gris (a juzgar por la publicidad y avances cinematográficos), Interestellar es una cinta llena de esperanza que apuesta por el valor del espíritu humano y la fuerza del amor, por más cursi que esto suene.

Durante el primer acto de la película, el cual pudiera ser un prólogo de 40 minutos (y lo digo de la mejor manera posible), nos introduce a la vida de Cooper (Mathew McConaughey), un piloto de pruebas de la NASA retirado y convertido en granjero que necesita de la ayuda de su suegro (John Lithgow) para criar a sus dos hijos Tom (Timothée Chalamet) y Murph (Mackenzie Foy) después de la muerte de su esposa. Al igual que su padre, Murph es una niña prodigio que se rebela ante los convencionalismos establecidos en el nuevo orden mundial después de que los recursos de la Tierra comenzaran a agotarse.
VIDEO: "Interstellar"
Cuando un extraño evento ocurre durante una tormenta de arena, padre e hija emprenden un viaje que los lleva a descubrir lo que queda de NASA, donde encuentran al ex-jefe de Cooper, el profesor Brand (Michael Caine). Es en este momento donde la historia comienza a tornarse interesante a pesar de que algunas cosas suceden demasiado rápido. Es entonces cuando Cooper debe viajar al espacio con la misión de buscar nuevos mundos donde la raza humana pueda existir, ya que la Tierra está perdida, sin embargo, al irse deja atrás a sus dos hijos, los cuales nunca le perdonan haberlos abandonado.

Uno de los "grandes pecados" de Interstellar quizá sea el diálogo exponencial de algunos personajes, sobre todo a la hora de emprender el viaje espacial, donde inician las lecciones de física, pero seamos honestos, si no lo hicieran de esta manera muy poca gente entendería lo que está pasando, por lo cual lo veo como un punto a su favor, ya que incluso con este detalle muchas personas saldrán de la sala de cine preguntándose qué fue lo que acaban de ver. Regresando a la misión, el equipo de Cooper está formado por Amelia (Anne Hathaway), la hija del profesor Brand, Romilly (David Gyasi) y Doyle (Wes Bentley). Además, cuentan con dos robots ex-militares (recuerden que están en el futuro) CASE (Josh Stewart) y TARS (Bill Irwin), que visualmente nos recuerdan a algo salido de 2001: A Space Odyssey (la cual es una clara influencia en la cinta) pero que tienen una personalidad muy al estilo de R2-D2 y C-3PO, inyectándole un 90% de humor a la cinta.

Es entonces cuando la experiencia cinematográfica se vuelve algo mágico de nuevo, en especial si ves la cinta en IMAX, con las tomas en el espacio que te dejarán sin habla para después llegar al viaje interestelar a otra galaxia. Nolan nos lleva a visitar mundos lejanos y en ellos muchas sorpresas nos esperan. El trabajo de cine fotógrafo Hoyte Van Hoytema nos deja boquiabiertos con una excelente mezcla de efectos visuales cuidados por Paul J. Franklin, quien hiciera lo mismo en Inception, todo esto acompañado de la música de Hans Zimmer (quien rinde tributo a las épicas espaciales y humanísticas de los 60 y 70) hacen de Interstellar una experiencia inigualable, la cual ciertamente cumplió muchas de mis expectativas.

Aún así es el tercer acto de Interstellar el que le da el valor a todo lo que vemos en la cinta, dejando un eco resonando en tu cabeza mucho aún después de haber salido de la sala de cine. Un viaje de meras horas para Cooper que en la Tierra han sido 23 largos años. Vemos a los hijos de Cooper, Tom (Casey Affleck) y Murphy (Jessica Chastain) ya como adultos, mandando mensajes sobre su vida y cómo ha pasado el tiempo sin él en la Tierra, es evidente que lo creen muerto y que jamás le perdonaron haberse ido. Es aquí donde la actuación de McConaughey resalta y transmite una tristeza y añoranza como pocas veces hemos visto antes.

El amor entre familia es el tema central de la cinta. En una escena Anne Hathaway tiene un monólogo al respecto y aunque sea un tanto obvio y cliché, es ahí donde entendemos como encaja esto en una trama sobre viajes espaciales y planetas extraterrestres. Sin embargo, nada lo deja más claro que las miradas que Chastain y McConaughey (Nolan lo sabe y hace close-ups de ellos) casi al terminar la cinta. El otro gran factor de la película es el valor del espíritu humano, que a diferencia de muchas otras cintas recientes sobre el futuro, nos dice que no todo está perdido, que tener una postura cínica y fatalista es el camino fácil. "Interstellar" es una cinta esperanzadora que entrega grandes visuales, excelentes actuaciones y un mensaje positivo que se quedará contigo mucho tiempo después de haber visto la cinta, todo dentro del marco de una épica espacial que a pesar de su larga duración no aburre en ningún momento.
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jorge.guevara@sandiegored.com