El actor de 40 años iba como pasajero de el carro de un amigo del cual no se ha revelado la identidad, pero perdió el control de su porsche y en Santa Clarita, al norte de Los Ángeles, impactó su auto contra un árbol y este se prendió en llamas para así perder la vida.
Paul Walker se encontraba grabando la séptima parte de la saga "Rápido y Furioso" y por un momento se pensó que la escena de su accidente era parte de la grabación o por lo menos así lo intentaron pensar varios fans y medios que incrédulos daban la noticia.
La ola en redes sociales viaja la velocidad de la luz y esta muerte será comentada durante mucho tiempo, pues nadie esperaba este destino tan repentino para el actor. En un comunicado oficial se indica que Walker y su acompañante iban a un evento de caridad.
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