Lo que Steve McQueen logra es que a través de sus personajes veamos la terrible realidad que éstas personas vivían todos los días y de la cual no había otra escapatoria que la muerte.

Chiwetel Ejiofor entrega la mejor actuación de su carrera como Solomon Northup, un hombre libre que es secuestrado en 1841 y vendido como esclavo con otro nombre. Su familia, su educación, su dinero y sobretodo su libertad, todo se va al olvido y se ve sumergido en una nueva y terrible realidad. Sin poder comprobar su verdadera identidad es vendido, golpeado y forzado a trabajar en los campos.

Por el título de la cinta sabemos cuánto tiempo estará atrapado el personaje principal, sin embargo, lo interesante es ver esos 12 años narrados episódicamente para crear una exploración de la mentalidad del esclavo, cosa que McQueen logra perfectamente, podemos sentir la degradación del estado mental de cada uno de los individuos mostrados en la cinta y sufrimos cada vez que Solomon intenta escapar y fracasa.

La cinta cuenta con un reparto excelente y actuaciones de primera, desde el primer dueño de una plantación, un benevolente Benedict Cumberbatch, quien conecta con Solomon en un nivel intelectual, Paul Dano como un capataz extremadamente racista, el magnífico Michael Fassbender en una de las mejores actuaciones que haya dado en toda su carrera y Sarah Paulson quien nos sorprende con un papel en el que nunca imaginamos verla. Paul Giamatti, Alfre Woodard, Michael Kenneth Williams, Taran Killam de Saturday Night Live y Brad Pitt también aparecen en la cinta, y aunque hacen muy buen trabajo, su presencia distrae un poco al espectador, rompiendo con el nivel de inmersión.

La música del maestro Hans Zimmer acompaña perfectamente a la cámara de McQueen que se siente muchas veces como un fantasma en los campos del cultivo, un simple espectador que debe presenciar los más terribles actos de violencia y aunque se siente con el deber moral de intervenir, es incapaz de mover un sólo dedo.

Así que ésta cinta, a pesar de su título, no es una película sobre esclavitud, es un ejercicio cinematográfico de cómo usar las emociones a través de una cámara bien posicionada y actuaciones desgarradoras y crudas, y aunque el ritmo en ocasiones sea un poco lento, la trama es tan interesante que no te darás cuenta que la cinta es un poco extensa.

VIDEO:"12 Years a Slave"
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jorge.guevara@sandiegored.com