Después de haber perdido a un gran comediante que formó parte de la infancia y adolescencia de muchos de nosotros a través de sus películas. Recibir la noticia de que el actor ganador del Oscar y uno de mis comediantes favoritos, Robin Williams, había fallecido fue algo devastador. Peor aún que había partido de este mundo por su propia mano. Al parecer, Williams llevaba tiempo combatiendo una fuerte depresión que lo orilló a suicidarse.
El caso de Williams no es el único en el que un hombre de la comedia que muestra una fuerte depresión. Recordemos a Chris Farley, quien sufría de varios demonios internos también, caminó por la senda de los excesos y las drogas, terminando con su vida en un hotel junto a una prostituta después de una sobredosis de pastillas. También tenemos un caso parecido con John Belushi, quien murió por abuso de substancias ilícitas y sufría de una severa depresión. Incluso Jim Carrey ha sido diagnosticado con depresión crónica. Lo cual nos lleva a pensar que tal vez haya un vínculo entre la habilidad de hacer reír y algún trastorno psicológico.
Un estudio reciente de Diario Británico de Psiquiatría, sugiere que ciertos tipos de conductas consideradas maníacas pueden inspirar el pensamiento abstracto que permite a ciertos individuos buscar la manera de hacer reír. De igual manera, el humor es un recurso utilizado por los comediantes con depresión para subir sus ánimos o encajar en sociedad.
"Aunque la psicosis esquizofrénica puede ser contraproducente para la comedia, cuando no es muy severa puede incrementar la habilidad de las personas que la padecen de asociar cosas raras o peculiares o de pensar afuera de la caja" declaró el investigador líder del estudio, Gordon Claridge de la Universidad de Oxford al The Daily Mail. "De igual manera, las tendencias maníacas, las cuales son asociadas regularmente con gente que padece de desorden de bipolaridad, pueden ayudar a combinar ideas y pensamientos para crear algo nuevo, original y humorístico". Los investigadores entrevistaron vía internet a 523 comediantes por medio de cuestionarios que medían características de su personalidad, en especial si había algunas tendencias psicóticas.
Ya tiene tiempo que se cree que los comediantes constantemente tienen problemas de depresión y otros trastornos psicológicos, incluso hay varios clubes de comedia en Los Ángeles donde la gente de la industria se reúne para pláticas y terapias grupales, sin embargo, es algo difícil de documentar.
En el estudio del Diario Británico de Psiquiatría, los investigadores notaron que los comediantes obtuvieron puntuaciones más altas en las tendencias psicóticas que el resto de la población general. Mientras que la conexión entre esta ocupación y el suicidio siguen siendo meramente especulativas, el investigador sobre el suicidio Steven Stack de la Universidad del Estado de Wayne en Michigan, ha mostrado una estadística en la que el tres por ciento de las muertes de artistas o gente del mundo del espectáculo, incluyendo comediantes, son suicidas (tan solo en Estados Unidos el 1.5 por ciento de todas las muertes son suicidios).
Robin Williams, de 63 años, fue encontrado muerto en su casa durante la mañana del lunes 11 de agosto de 2014. El impacto de su muerte ha trascendido al mundo del espectáculo, incluso la Casa Blanca emitió una declaración oficial sobre el tema. "Robin Williams fue un piloto, un doctor, un genio, una niñera, un profesor, fue Peter Pan y de todo un poco" dijo el presidente de los Estados Unidos Barack Obama.
La esposa del comediante también dió una declaración muy emotiva en la que dijo: "La manera en que será recordado, esperamos no sea como se fue de este mundo, si no que recordemos los innumerables momentos de alegría y risa que le dio a millones de personas".
VIDEO: "Tributo a Robin Williams"
Descanse en paz Robin Williams.
Más noticias en SanDiegoRed.com
Sigue a San Diego Red en Facebook y Twitter.
jorge.guevara@sandiegored.com
