Pocas series se han convertido en un éxito al instante de su emisión. Es el caso de Stranger Things, producto original de Netflix que con su vibra ochentera maravilló a todos, y a un mes de su estreno ya todo el mundo espera ansioso por su segunda temporada.
Pero cosechar este éxito no fue nada fácil. Sus creadores, Matt y Ross Duffer, tuvieron que recibir el golpe del rechazo en más de 20 ocasiones antes de poder cubrirse con el gran y rojo abrigo de Netflix.
Las cadenas televisivas o simplemente no creían en una serie para adultos protagonizada por niños, o la modificaban totalmente:
"La convierten en una serie para niños o se enfocan en Hopper mientras investiga la actividad paranormal del pueblo", declararon en entrevista para Rolling Stone.
Sin embargo, Netflix creyó en ellos, en el concepto, y ahora podemos disfrutar de una de las mejores series de ciencia ficción de la historia, al menos en su primera temporada.
Vía: Rolling Stone
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