Óscar Cruz se coronó como el rey de "La Voz México", lugar que se ganó con su talento y sencillez, pero ante todo por la habilidad de conectar su garganta con el alma.
El originario de Zacatlán de las Manzanas, Puebla cautivó los oídos del español Alejandro Sanz, quien lo eligió para que formara parte de su equipo y convertirse así en su mentor.
De entrada Cruz ganó piropos por su particular media voz, característica que a pocos cantantes se les da. De hecho, evocó al finado Pedro Infante, acaparando así la atención del público.
El 60 por ciento de los votos de la gran final del reality musical favorecieron al hombre de campo, valor que se ganó a pulso con la empatía del público al interpretar cada una de sus canciones, quizá llegando a la cumbre con "Piano man".
Nunca estuvo nominado, y cuando corría la posibilidad Sanz confió en su capacidad para defenderlo y conducirlo, con el pago de una disciplina y entrega total por parte de Cruz.
Así pues se convirtió en lo que para muchos era evidente, se llevó el primer sitio y con el premios subsecuentes, como dejar atrás el transporte público al adjudicarse un auto último modelo y un contrato discográfico.
La química entre Sanz y Cruz fue responsable de que el cantautor de "Corazón partió" cumpliera el sueño que el concursante le pidió al inicio del reality, ayudarle a traer a sus hermanos del viejo continente para volverles a ver.
Este domingo, 18 de diciembre, Cruz cantó junto a la Arrolladora Banda Limón, una de las agrupaciones invitadas de la noche, llevándose desde luego el aplauso de los presentes.
El segundo lugar es para
Si de voces femeninas se trata la de Alejandra Orozco, del equipo de Espinoza Paz, quedó en la lupa desde que la "guadalajareña" se paró en el escenario y el sinaloense la eligió para hacerla grande.
Ahora con la seguridad de que su figura no sería el obstáculo para poder lograr lo que quiere, la cantante no reparó en luchar por su sueño, y al menos entre las mujeres se llevó el primer lugar, aunque en la final se quedó con el segundo.
Durante el cierre del programa que sólo se enfoca en la voz, Orozco fue la envidia de muchas por compartir micrófono con Juanes, quien fue el encargado de ponerle el broche de oro a la lista de invitados.
Óscar Garrido obtiene tercer lugar
Su singular voz acaparó la atención de Aleks Syntek, quien fue su coach a lo largo de las 15 semanas que duró el concurso. Cada tema lo hizo suyo con una interpretación que a pocos se les da.
Destacó por domar su guitarra cada vez que la tomaba en sus manos, pero también encantó a la hora de apoderarse del piano.
Durante la final Garrido estuvo compartiendo micrófono con quien fuera de una las asesoras de Syntek, Joy, y su hermano Jesse.
Navarro no era un desconocido
Lucero, la única mujer coach, pregonó todo el programa que en su equipo estaba el ganador, pero la suerte le jugó mal y se tuvo que conformar con un cuarto lugar.
Gabriel Navarro su participante a quien "sorpresivamente" eligió sin conocer, como lo marcaban las reglas del show, no era un desconocido, pues la caja de pandora llamada YouTube aguardó un video de su dueto en el 2002.
En este video del especial "Fiesta Mexicana" que transmitió Televisa, Lucero lo presenta como un amigo muy querido y un gran cantante del que pronto se conocería más.
"La Voz México" fue un programa que por primera vez se presentó en el país azteca, donde el único objetivo fue encontrar la voz que mejor interpretara y le diera vida a las canciones, sin importar el físico.
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