Con esto Xbox asegura a franquicias, sagas y personajes que podrían tener una exclusiva en sus consolas.
La transacción ha ocurrido luego de que el año pasado Activision Blizzard y su CEO Bobby Kotick fueran objeto de escrutinio público tras los escándalos de abuso a los empleados en los centros de trabajo a quienes se les asignaba largas jornadas sin descanso y malos tratos.
Por su parte, el gran ganador ha sido Microsoft Gaming, pues su director Phil Spencer aseguró que traerán tantos juegos como puedan a Xbox Game Pass.
Entre los juegos de los que se ha hecho con el control se encuentran Overwatch, Diablo, Call of Duty, World of Warcraft, Candy Crush, Crash Bandicoot, Spyro y Starcraft, entre otros.
La jugada estratégica, que necesita completarse para el 2023, ha sido un duro golpe para la competencia, como lo es Sony de PlayStation y Nintendo, pues parece que Xbox tendrá ahora el sartén por el mango con algunas jugosas exclusivas para atraer nuevos adeptos.
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