Muchas veces solo encontramos el químico que más tengamos a la mano que diga "para lavar ropa" y ese utilizamos en nuestra lavadora para tener ropa limpia.

Pero de repente, nos encontramos con un detergente líquido y luego ¿en polvo? A ver, ¿cuál es la diferencia?

Antes que nada, un poco de historia:

La primera manera de utilizar detergentes siempre fue en polvo, un compuesto de químico que también engloba a lo que llamamos jabón (pero el jabón tiene ciertas sustancias que los distingue de los detergentes comerciales de ropa) que, combinado con agua tibia o caliente, son muy efectivos para lavar la ropa.

Detergentes en polvo como los de Pinol® son buenos, para casi todo, y cada vez más son hecho para funcionar bien en agua fría, ya que los consumidores cada vez más piden no necesitar agua caliente para lavar su ropa, debido al miedo del encogimiento o afectación a los colores de sus prendas.

Ahora, detergentes en líquido tienen sus ventajas. Antes no eran tan efectivos como los convencionales, pero los líquidos son buenos para el ambiente, pues para hacerlos más efectivo, por lo general se tienen que encontrar sustancias que son más solubles en agua. Así, por lo general los detergentes líquidos como Pinol Líquido® son mejores para el medio ambiente, o por lo menos vas encontrar más "eco-friendly" líquidos que polvo.

Detergentes en polvo por lo general también siguen siendo mejor compatibles con varias marcas de lavadoras.

Hay una tercera categoría de detergentes: pastillas. Pero fuera de Europa, no son muy aceptados por el mercado y no todas las lavadoras son buenas para ello. Por mientras, simplemente quédate entre líquido y polvo como Pinol®

Luego les contamos sobre suavizantes y blanqueadores, ¡que es todo otro rollo!

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