En el año 2001, una pequeña niña mexicana que se detuvo a comer en HomeTown Buffet con sus padres, se le acercó a un cliente de barba blanca y lo volteó a ver, ella lo abrazó con ambos brazos alrededor de su pierna y le dijo, "te quiero, Santa." El nombre de este hombre es Bill Swank.
Sorprendido por el acto de la pequeña, el sandieguino contestó de vuelta "yo también te quiero." Su corazón debió crecer tres veces su tamaño ese día, ya que en ese momento nació un nuevo Santa Claus.
Parece que Swank nació para heredar aquel papel. ""Cuando era joven, jamás imaginé que terminaría viéndome como Santa Claus," dice el historiador y autor de béisbol, de 76 años de edad, quien envejeció para convertirse en una réplica exacta del conocido residente del Polo Norte.
Poco después de aquel evento, dos mujeres se acercaron a Swank y le rogaron por que fuera el Santa Claus en su celebración anual del Comité del Centro Navideño Comunitario en Balboa Park.
Ha sido el Santa voluntario para el evento "December Nights" desde el 2002 al 2015. De hecho, Swank comenzó a aceptar varias peticiones de varios grupos, entre ellos: Big Brothers Big Sisters del condado de San Diego, la coalición por los indigentes de San Diego, Girl Scouts San Diego, Gaslamp Quarter Historical Society y el ex hospicio de San Diego, para mencionar unos cuantos.
Sin embargo, nunca cobra por su aparición. "No soy un Santa profesional," enfatiza Swank. "No quiero dinero, ni siquiera he tenido ningún entrenamiento."
Lo hace por amor. "No tienen idea de lo que se siente el ver las caritas de todos esos niños observándote y creyendo."
Swank estudió la historia de Santa en San Diego, recolectó fotos y otros recuerdos, y atendió a la convención nacional del 2012 en San Diego, que lleva por nombre Orden Fraternal de los Verdaderos Santas Barbones.
Él ha publicado nueve libro de no ficción, tres acerca de la historia del béisbol local. El mayo del 2014, su editor en la editorial Arcadia en Carolina del Sur, le pidió que escribiera un libro sobre su vida como Santa Claus.
En vez de ello, Swank se dedicó a escribir la historia regional de la navidad.
El libro de 95 páginas de Swank, "Navidad en San Diego," termina como comenzó, con un niño un jovencito con cáncer. ¿Su deseo?
"Quiero ser Santa cuando crezca."
"¿Por qué?" Le pregunta Santa Swank. "Quiero hacer cosas buenas por otras personas," contesta el niño.
Nota original de San Diego U-T.
Traducción: Azelia Mejía
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