Las pruebas de detección prenatal en Europa y los Estados Unidos han ido en aumento y el número de bebés nacidos con síndrome de Down ha disminuido significativamente, pero pocos países han llegado tan cerca de erradicar los nacimientos de síndrome de Down como Islandia.

Estas pruebas se introdujeron en Islandia a principios de los años 2000, y la mayoría de las mujeres, alrededor del 85% que recibieron una prueba positiva para el síndrome de Down decidieron terminar con su embarazo; y hasta ahora, ese porcentaje se mantiene, de acuerdo al Hospital Universitario Landspitali en Reykjavik.

Según datos recientes disponibles, los Estados Unidos tienen una tasa de terminación del síndrome de Down del 67% (1995-2011); En Francia es del 77% (2015); y en Dinamarca del 98 % (2015).

El síndrome de Down se incluye en la categoría de padecimientos en la que una ley en Islandia entra en validez y permite el aborto después de 16 semanas si el feto tiene una deformidad.

La contraparte de esta situación involucra a activistas como Ingadottir, quien dice que tres bebés nacidos con síndrome de Down en un año son muchos comparados con otros años, en donde normalmente hay dos nacimientos respectivamente.

Desde el nacimiento de su hija, Ingadottir se ha convertido en un activista por los derechos de las personas con síndrome de Down, afirmando que muchas mujeres se ven en la necesidad de tomar una decisión por el hecho de verse intimidadas por lo que la mayoría hace.

Quijano Stefansson, fundador de DeCODE Genetics y experto en el tema menciona "No creo que haya nada malo en aspirar a tener hijos sanos, pero lo lejos que debemos ir en la búsqueda de esos objetivos es una decisión bastante complicada."

Vía CBSN
No se te olvide leer más noticias en SanDiegoRed.com, así como también seguirnos en nuestras páginas deFacebook y Twitter.