Una familia en Inglaterra, ha tenido que pasar por aterradores episodios paranormales en su propia casa.

Aunque tienen diez años viviendo en la misma casa, ubicada en Gravesend Kent, en los últimos seis han detectado eventos fuera de lo normal.

Robert, Pauline y su hijo Barry, han sentido temor por los acontecimientos en la vivienda; tanto, que han decidido instalar cámaras en diferentes habitaciones.

Cuando revisaron las grabaciones, se llevaron una escalofriante sorpresa, pues se observa cuando los objetos se mueven, se cierran y abren las puertas, sin ningún tipo de explicación lógica.

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