Con este texto iniciamos una columna semanal escrita por nuestro nuevo colaborador, Fernando Puente.

Comparo todas las amistades con el grupo de amigos con los que crecí. Por eso siempre me aburro en cualquier ambiente.

Con mis amigos de la infancia nunca había tiempo suficiente. Queríamos pasar cada hora del dia en "la barda". Hay momentos que me recuerdan a los tiempos de cuando yo crecí. Alguna muestra de compañerismo, o tal vez un trato de hermanos de parte de un amigo. Y es en esos momentos en donde pienso que por fin encontré un grupo donde me sienta agusto, un grupo de amigos donde vuelva a sentir esa esencia de hermandad, de camaradería, de estar para apoyar al compañero, no denigrar. De estar para dar la mano, no para humillar.

Esto es una esencia que por lo visto muy poca gente la conoce y eso ocasiona que mis recuerdos entren en un dilema, ya que no saben si sentirse bien por haber gozado de una amistad de esa calidad, o sentir lastima el saber que posiblemente nunca viví algo así de nuevo.

Es extenuante no poder ser tu mismo.

Un 17 de Julio del 2015, me despertaron con una de las peores noticias de mi vida.

Ese lazo de amistad que había perdurado por años, ese dia fue interrumpido por la muerte. Mi gran enemiga, la que me quita el sueño, la que me provoca ansiedad, la que divide la vida con lo incomprensible.

Dicen que tal vez el dolor es un sentimiento incomprendido y por eso duele. Tal vez si entendiéramos el dolor, no doliera. Tal vez si estuviéramos certeros de lo que pasa después de la muerte no nos doliera despedirnos, si es que hay algo más después de la muerte.

Ese día fueron asesinados a balazos 2 de mis mejores amigos al ser sorprendidos por 2 sicarios mientras esperaban a alguien. Sin darse cuenta, fueron sorprendidos con balazos impactando el parabrisas, hiriendo al conductor en el cuello, Ernesto Alonso alias el Gordo, quien falleció a causa de una hemorragia por un impacto en la yugular. Sergio alias Checho, quiso bajar del carro pero fue detenido por 3 impactos de bala en la cabeza. Juntos llegaron al mundo, y juntos se nos fueron. Juraron estar ahí el uno para el otro en las buenas y en las malas hasta el final, y así fue.

Aun cuento con amigos de la infancia, y he ido conociendo nuevos. Algunos los conozco de hace algunos 15 años y otros de hace tan solo 3, pero ninguno al que yo le considere amigo vale menos que el otro, ya que todos se han portado a la altura y les devuelvo el trato.

Hoy en día la palabra "amigo" está sobrevalorada y empapada en falsedad. Disfruten de sus amigos, den y valoren una amistad verdadera, por que en estos días no se encuentra donde quiera.