Será mejor que etiquetes a tu nutriólogo en esto pues estudios realizados por la Universidad de Texas A&M, publicados en la Revista Nature Medicine y en Cancer Research, comprueban que las personas que consumen algunos quesos pueden tener una mejor salud, vivir más y estar protegidas ante el cáncer.

De acuerdo a la investigación, algunos quesos (en especial los añejos) contienen una sustancia especial que pertenece a las poliaminas, compuesto que reduce la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares.

Pero el ser una “vacuna” no es el único beneficio, pues reduce el proceso de envejecimiento, además de alargar el promedio de vida.

Los científicos llegaron a estos resultados gracias a sus pruebas en ratones que consumían diferentes tipos de quesos , y aquellos que se alimentaban con poliaminas resultaron longevos.

Tras esa primera prueba, se llevó a cabo una encuesta entre 800 personas en Italia y el resultado confirmó que los consumidores de queso tenían un menor número de problemas cardiovasculares.

El riesgo de sufrir un paro cardíaco es un 40% menor en comparación con las personas que no acostumbran los quesos en su alimentación.

Los resultados de estas pruebas demostraron que las poliaminas ayudan a las células a eliminar las toxinas y a reparar fragmentos dañados.

Otro de los estudios confirmó que se reduce el riesgo de cáncer de hígado, pero no sólo los quesos ayudan en ello, pues se encontró que los champiñones, soja, y maíz también ayudan a prevenirlo, gracias a un compuesto llamado Espermidina.

Los ratones que consumieron espermidina tuvieron menos probabilidades de desarrollar fibrosis hepática y carcinoma hepatocelular (el cáncer de hígado más común) que los que no lo consumieron. Además, vivieron un 25% más.

Vía Life and Style