A medida que se agrava la crisis humanitaria en Venezuela, países europeos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los representantes del Grupo de Lima, buscan evitar la fuerza letal, exigiendo a Caracas que permita el acceso de la ayuda y condenando la intimidación por parte de las autoridades Venezolanas.

De acuerdo con Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, lo sucedido el pasado fin de semana demuestra los intereses e intenciones del régimen de Nicolás Maduro, al cual acusó de corrupto. Asegurando que “se usa la ayuda humanitaria como arma política” y que mientras “más tiempo esté en el poder, más va a oprimir al pueblo”.

Washington busca que desde las Naciones Unidas se marque el inicio del proceso que llevará a unas elecciones presidenciales “libres, justas y creíbles”, con la presencia de observadores militares. Abrams espera que esta semana se someta a votación su resolución exigiendo que Venezuela permita el acceso de la asistencia humanitaria, que Rusia bloqueará.

Información obtenida de El País