Era el año 2015, y la industria de los videojuegos vio nacer a un extraño híbrido entre Fútbol y carreras de autos deportivos, nos referimos a Rocket League. Juego donde compites por anotar en la portería contraria, pero no con los pies, si no con tu auto a gran velocidad y haciendo piruetas acrobáticas magistrales para que el esférico fuera a parar a las redes rivales.
En un principio sonaba a una locura, que el juego no pasaría de ser una rareza que solo algunos jugarían, pero nada más alejado de la realidad. Rocket League ganó más de $110 millones de dólares en los primeros 12 meses de su lanzamiento para PC y consolas, además de alcanzar tal popularidad que 57 millones de jugadores eran apasionados del título a nivel mundial.
Todo esto gracias a empresa Psyonix, creadora del título con base en la vecina San Diego, California, que desde el 2001 ha sido parte de la industria de videojuegos en la región y emplea a 132 personas.
El día de ayer se dio un anuncio inesperado, Psyonix fue adquirida por Epic Games, nada menos que la compañía creadora del gran éxito del momento, Fortnite. Aunque no se han dado datos concretos de su compra, ya Epic Games tiene planeado incluir a Rocket League como uno de sus próximos títulos principales dentro de su catálogo de juegos en su propia plataforma de distribución ‘Epic Games Store’.
Esperemos ver más casos de éxito en la región referente a desarrollo de videojuegos y tecnología, y consolidar a Tijuana-San Diego como productor importante en la industria de entretenimiento.
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores