El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su conferencia de prensa en Palacio Nacional que en Tijuana, donde el año pasado se registraron poco más de 2500 ejecuciones, ha bajado la delincuencia, pero no han mermado los homicidios, de los cuales refirió muchos de ellos se han detonado por la desintegración familiar precedida por las políticas neoliberales en el país.
“En el caso de la delincuencia, de los delitos en Baja California y en particular en Tijuana, los hemos disminuido, pero no han bajado los homicidios; o sea, a como estaba sí ha disminuido el número de homicidios, pero siguen habiendo”, destacó el mandatario, tras ser abordado por reporteros, en relación si la situación de Tijuana ya se le había salido de control al Gobierno Federal.
Sobre las últimas cifras de asesinatos en la ciudad fronteriza, López Obrador indicó que el último informe que tuvo en cuanto a la cantidad de asesinatos en Tijuana, fue el de siete homicidios del día lunes.
“Todo esto lo vemos diariamente. (...) No es justificación, pero Tijuana llegó a tener 20 en un día, luego lo bajamos y lo vamos a seguir bajando, pero estamos atendiendo los problemas”, indicó el mandatario.
Sobre las causas de la violencia en Tijuana, López Obrador dijo que son varias, pero al ser frontera sobresalen el trasiego de la droga y el enfrentamiento entre grupos antagónicos.
“Hay algo que nos preocupa bastante, que es el crecimiento del consumo interno (de drogas) en las ciudades fronterizas, pero también en otras ciudades del país”, señaló el titular del Ejecutivo.
Mencionó que es necesario bajar el consumo de drogas entre los (cada vez más) jóvenes, con atención a los adictos y prevención, dar opciones de trabajo y rehabilitación. Además de la desintegración familiar, que la adjudicó a 36 años de política neoliberal.
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