Terry Crews, actor que debe gran parte de su fama a aquella producción, ha declarado para Watch What Happens Live (vía New York Post) que la secuela ya está en camino y que no podría estar más entusiasmado.

¿Y Dónde Están las Rubias? es un placer casi culposo que se ha convertido en un clásico de la comedia. Fue en 2004 cuando los hermanos Wayans nos presentaron esta película simple, absurda pero muy divertida.

Crews estuvo presente en Watch What Happens Live, programa en donde se le cuestionó sobre la posible llegada de una secuela. El actor no tardó en hablar sobre la realidad de la situación exponiendo gran júbilo:

"Sabes, en realidad me reuní con Shawn [Wayans] y él me dijo: "Hombre, vamos a hacerlo, lo estamos poniendo en marcha". Me he mantenido en forma solo para esa película. He estado entrenando durante quince años para poder hacer la segunda parte de ¿Y Dónde Están las Rubias?", comentó.

En los tiempos que corren todo mundo está ansioso por recuperar sus antiguas glorias. Abundantes son los ejemplos de estudios entregados a la producción de reboots, remakes y secuelas sobre películas que gozaron de gran fama en el pasado.

Los hermanos Wayans fueron los protagonistas de aquella historia que colocó en acción a Marcus y a Kevin Copeland, un par de agentes del FBI que deben embarcarse en la misión de cuidar a dos consentidas millonarias durante un fin de semana en Los Hamptons.

Por cuestiones del destino terminarán haciéndose pasar por las herederas y se verán involucrados en las situaciones más disparatadas y graciosas.

Terry Crews interpretó a Latrell Spencer, un jugador de basketball profesional que también acude a los eventos del hotel. El deportista termina enamorado de Tiffany Wilson, quien en realidad es Marcus, y no para de acosarlo hasta descubrir su verdadera identidad (con un giro inesperado).

Durante sus días en cartelera, ¿Y Dónde Están las Rubias? se convirtió en un éxito de la taquilla, sin embargo, no fue bien recibida entre los miembros de la crítica. Por otro lado, el público en general la acogió de buena fe y la convirtió en el objeto de culto que es ahora.

Vía Tomatazos

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