Durante los últimos días se ha realizado 126 muestreos de agua de mar, para proteger la salud de los bañistas en Baja California y se determinó que Playa Blanca, Playa Baja Malibú y Playa San Antonio del Mar en Tijuana, no se recomiendan para actividades de recreación.

Los resultados que se obtuvieron obligan a los bomberos y salvavidas a recomendar evitar el contacto directo; el resto de las playas de la entidad cumplen satisfactoriamente y son un destino turístico seguro.

Los criterios para considerar una playa riesgosa se basan en la cantidad de enterococos NMP/100 ml de agua de acuerdo a los siguientes parámetros: 0-200 apta para uso recreativo, >200 no apta para uso recreativo.

Los enterococos se utilizan como indicador, ya que son los causantes de producir enfermedades gastrointestinales; es importante tener en cuenta que cuando se presentan lluvias en la región, es recomendable que la población no acuda a bañarse a las playas, ya que reciben una carga considerable de contaminación por el arrastre del agua a las playas.

La mezcla de aguas residuales sin tratar puede representar un riesgo para el bañista, ya que una dosis infecciosa de los microorganismos puede transmitirse no sólo al tragar agua sino al entrar ésta en contacto con la piel, los oídos, ojos, cavidad nasal o vías respiratorias superior produciendo enfermedades, tales como irritación de la piel, infecciones en oídos, ojos y aparato respiratorio, malestar estomacal y hasta diarrea a causa de infecciones gastrointestinales.