Se presume que con las acciones de México para contener el paso de migrantes hacia el norte, ya disminuyó en 30% las solicitudes de asilo humanitario en Estados Unidos. La administración del presidente Donald Trump buscará recrudecer esta visión con las nuevas medidas al impedir que los migrantes pidan asilo humanitario como primera instancia en Estados Unidos.

La nueva política que entrará en vigor obligará a todo migrante que quiera solicitar asilo humanitario en Estados Unidos a solicitar el asilo en otro país y comprobar que fue rechazado el apoyo. Naturalmente, los asilos serían solicitados en México aunque se podría hacer en otros países de Centroamérica.

De acuerdo a la nueva disposición, se podría iniciar el trámite siempre y cuando el migrante satisface el carácter de víctima de trata de personas o si el migrante haya transitado por un país no relacionado con los tratados internacionales en combate a la trata de personas.

Se sospecha que habrá demandas en Estados Unidos ante la nueva disposición que podría demorar semanas en resolverse.

Lo grave es que la política se aplicaría incluso a niños no acompañados.