El eco que el "Bonillazo" ha encontrado en el país, sobre todo en la capital, le ha rebotado de manera notable al Presidente Andrés Manuel López Obrador. Los periodistas lo han cuestionado, diario, en "la mañanera," sobre la ilegalidad, inconstitucionaildad y el precedente que siente la ampliación del mandato del C. Jaime Bonilla, Gobernador electo de Baja California.

Las alarmas se prendieron entre los actores de la metapolítica del país pues, si esto se hace por encima de la ley en un estado emblemático para la democracia como el nuestro, cualquier cosa se puede permitir. Bastará que algún congreso Estatal -o el Federal- sesione en cualquier lugar, como ya se hizo el martes 23 de julio, y aprobar lo que sea.

Con nulo tiempo de anticipación convocaron a reunión extraordinaria -e ilegal: tuvieron que desconocer a la Presidenta de la Junta de Coordinación Política, Eva María Vázquez y sustituirla el camino por Claudia Agatón- en las instalaciones de la Casa Municipal de Playas de Rosarito y solo con la presencia de 14 de los 25 diputados de la legislatura vigente. O les avisaron tarde o de plano no los convocaron. Yo todavía dicen que no saben por qué los señalan de corruptos.

Esta reunión fue usada por el congreso de BC para desechar el exhorto que hizo, días atrás, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ante la exigencia de una bancada mixta de Diputados del mismo, para que los de Baja California anularan lo dispuesto el 8 de julio de este mismo año.

Hicieron caso omiso al Congreso de la Unión alegando que "ellos también saben de leyes" y que "respeten la soberanía del Estado." Si supieran de leyes, sabrían que ésta, la soberanía, le pertenece a la sociedad a la que ellos representan y que no han escuchado. Es del electorado, no de ellos o del Gobernador Electo.

La tecnología ha hecho que cada vez se vendan menos libros pero en línea pueden buscar el Larousse Básico para que en una fuente mínima busquen la definición esa palabra tan golpeada estos días por ellos mismos. Hasta Wikipedia, considerada por el mundo de la academia una fuente menor, les puede dar un norte del significado del concepto que dio cimiento al nacimiento de la Democracia.

No es un asunto menor lo que sigue pasando. El último recurso sigue siendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyos magistrados dicen que no pueden dar seguimiento ni resolución pues no se ha agotado el ciclo para que la revisión de la demanda de inconstitucionalidad proceda ante ellos. Esto es, que la "Ley Bonilla" sea publicada por el Gobernador Francisco Vega en el Periódico Oficial del Estado.

"Kiko" Vega ha dicho que él no la publicará y mientras, la procedencia de la ley se detiene. ¿Podrá el C. Bonilla publicarla una vez asumido su mandato? ¿Qué no hará con un Congreso local cuya mayoría es ocupada por miembros de su propio partido y que asumen el cargo este 1 de agosto?

Por esto le rebota a AMLO todo lo que en BC está sucediendo. No se trata de un personaje cualquiera, sino de uno que es muy cercano a él. Los periodistas dijeron en campaña que se trataba de "su" candidato. Siguen diciendo que se trata de "su" amigo y otros más aventurados, que se trata de "su" benefactor del pasado inmediato.

El Presidente no quiere opinar. Con otras palabras, imitando a su amigo, dice que "no es su tema" pero los ciudadanos de Baja California le exigen se pronuncie con honestidad en esto, atendiendo el marco legal que se está desobedeciendo. AMLO dice que "de todo lo culpan a él" pero no quiere reconocer que el C. Bonilla lo ha usado como escudo y como discurso de campaña.

El C. Bonilla no presentó una sola idea original cuando fue candidato. Solo replicó lo que AMLO prometió antes de asumir su mandato y los logros del Gobierno Federal una vez iniciado éste. ¿Cómo no relacionar el tema con él? Además, el gober electo dice que todos los días habla con él. ¿Cómo evitar pensar en que este movimiento no fue consultado y avalado?

Por eso es que reclaman y señalan esto al Presidente. Y todos lo están haciendo, no solo los "dobles caras" e "hipócritas" o los "conservadores." En su propio partido se muestran, ya, divisiones por esto.

El segundo descalabro para AMLO, por este tema (el primero fue la comprobada baja de su índice de popularidad) fue la firma, obligada y ante notario y ante los ojos del mundo -¿no se jactó hace poco de ser todo un influencer/YouTuber?- el día de hoy jueves 25 de julio del compromiso de su no-reelección, misma que fue cuestionada esta semana al negar su oficina que el documento existía.

No era para menos. Ya hemos dicho del precedente que la corrupción del Congreso local ha sentado pero en el centro del país se convocó a un frente antireeleccionista en contra de él. Las voces se levantaron y se seguirán levantando mientras esto no se resuelva conforme a la ley.

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