El clima para invertir en México no es el mejor en estos momentos. Estados Unidos, principal socio comercial de nuestro país, en su última evaluación recomienda, por completo, no invertir en nuestra economía a pesar de que, según los datos de la dependencia estadounidense, el comercio bilateral creció 650% entre 1993 y 2018 haciendo de nuestro país el segundo mayor mercado de exportación de sus productos y su tercer socio comercial.

Preocupa que hayan recomendado no invertir en México pues Estados Unidos es la principal fuente de inversión extranjera directa (IED) con 12.300 millones de dólares (según los datos de 2018) o el 39% de todas las entradas de dinero. Esto ha promediado 2.6% de crecimiento económico según el producto interno bruto de 1994-2017. Interesante, pues no olvidemos que AMLO festejó el actual 0.01%, cifra muy por debajo de la ya mencionada.

Desde la Crisis del Tequila de 1994 y la firma primer Tratado de Libre Comercio, una gestión económica creíble a los ojos del mundo fue la que ha permitido al país enfrentar un período tanto de bajos precios del petróleo como una importante volatilidad global. El presupuesto considerado fiscalmente prudente, para 2019, apunta a un superávit primario de apenas 1%.

La inflación, a fines de 2018, fue de 4.8%, una mejora de 6.6% respecto a 2017 pero por encima del objetivo del Banco de México, que fue de 3%. A esto hay que sumar la devaluación del peso frente al dólar y el aumento de los precios minoristas de combustible causados ​​por los esfuerzos del gobierno para estimular la competitividad del sector.

Las perspectivas de ratificación del acuerdo comercial Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) para 2019 y el cambio de régimen el pasado 1 de diciembre de 2018 son motivo de incertidumbre para la inversión a pesar que la nueva administración ha manifestado su compromiso con medidas fiscales y monetarias prudentes.

Sin embargo en su práctica tanto de políticas, programas como una comunicación conflictiva, sí contribuyen a crear un clima de incertidumbre continua, especialmente aquellas relacionadas con las reformas del sector energético y la salud financiera de PEMEX.

También, la mayoría de las instituciones financieras, incluido el Banco de México, han revisado a la baja las expectativas de crecimiento del PIB para este 2019 a 1.6% aunado a que las principales agencias de calificación crediticia han rebajado o tienen una perspectiva negativa de las calificaciones soberanas e institucionales del país.

La nueva administración cumplió con sus promesas de campaña de cancelar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México así como recortar salarios de los empleados del gobierno, suspender todas las subastas de energía y debilitar las instituciones autónomas. Esto genera incertidumbre sobre el cumplimiento de contratos. Además, la inseguridad y la corrupción continúan obstaculizando el crecimiento económico mexicano.

Estos son los factores que aumentan significativamente el costo de hacer negocios en México y por ello que recomiendan no hacerlo. Viene una crisis, y grave.

josue.beltran@sandiegored.com

*Con información del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.