Mentada de Padre es una buena película palomera, bien producida, bien ambientada, que usa a la sátira como un mantra que nos lleva a reirnos de nuestra realidad mediante una absurda historia de la década de los 40 en la Ciudad de México. Es para pasarla bien, su originalidad se sustenta en la combinación de estilos y referencias históricas del entretenimiento en México.

Mentada de Padre es la historia de los cuatro hijos de Don Lauro Márquez Castillo, interpretado por Héctor Suárez. En su lecho de muerte decide organizar un reality show radiofónico para que el ganador sea el único heredero de su fortuna y del emporio de telecomunicaciones en San Pascual, Querétaro. Los cuatro hijos se someterán a 4 días de retos para demostrar ser el verdadero Márquez Castillo y así lograr sus sueños sin saber que en cada prueba se fortalecerá la hermandad entre ellos y descubrirán el gran secreto de su padre.

La historia genuinamente es divertida, es una sátira de los reality shows, es una gran parodia de los estereotipos que hay en México y el guion usa a la comedia física y las groserías como un detonante de carcajadas al igual que a las alusiones sexuales.

Técnicamente la película es impecable, es atrevida, tiene agilidad en edición y una fotografía que apuesta por encuadres interesantes con mezcla de estilos que evocan a la melancolía de la televisión de los 70 con un estilo radiofónico peculiar.

El elenco está comprometido, todos hacen bien su papel en el tono de sátira y mantiene el estilo toda la película, lo que se agradece porque se nota que el guion y la producción tuvo un añejamiento y un trabajo de repaso que permitió que los actores improvisaran en algunas escenas que se notan alargadas pero naturales.

Mentada de Padre es una película que recomiendo para mayores de 15 años. Es divertida, está bien producida, sigue una línea diferente al promedio del cine mexicano y tiene relación con las producciones de Matando a Cabos y a Nosotros Los Nobles y se nota en el estilo de comedia.