Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Playas de Rosarito se encuentra a la cabeza de los destinos turísticos, considerados como paraísos mexicanos, debido a haber reportado la mayor tasa de homicidios: 148.8 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

Por debajo de ella, se encuentran Almería, Colima, Bocoyna, Chihuahua, Manzanillo, Colima y Tijuana, Baja California.

La cifra también la ubica como la tercera ciudad más violenta de México. Esto es de revisarse y atenderse, pues el llamado quinto municipio de este estado, se ha caracterizado por ser una comunidad cuya economía se basa en la atención al visitante y su reciente perfil como lugar de descanso para extranjeros en retiro, especialmente estadounidenses.

El impacto de la violencia sobre esta forma de vida ya empieza a traer consecuencias visibles: cancelamiento de rentas de Airbnb y cuartos de hoteles. Si a esto le sumamos los recientes operativos de la autoridad municipal contra el servicio de Uber, en el corto plazo se habrá perdido una de las plazas más atractivas para pasear y descansar de Baja California.

Con información de Fernando Miranda y El Universal.