Durante reunión entre el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, con el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, se habría dado este desencuentro, donde el recién nombrado gobernador se habría expresado de manera despectiva haciendo referencia a su estatura y llamándolo “enano”, según la columna de opinión de Juan Bustillos en su columna de opinión publicada en Impacto.Mx.

En dicha reunión, el gobernador Jaime Bonilla se habría presentado confiado en que no solamente su posición como nuevo gobernador de Baja California, sino además su conocida amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le concedería un trato preferencial por parte del secretario de Hacienda.

Contrario a la personalidad de Jaime Bonilla, conocido por su estilo prepotente en entrevistas y presentaciones ante medios de comunicación, el Secretario de Hacienda lo habría recibido con el trato profesional que ofrece a cada uno de los mandatarios estatales a nivel nacional, y sin ofrecer un trato especial bajo ninguna circunstancia.

Las exigencias de un apoyo extra de Gobierno Federal reclamadas por el gobernador Bonilla habrían sido replicadas por el propio secretario de Hacienda, quien argumentó que no existía el dinero suficiente para solventar los millonarios adeudos heredados de la anterior administración panista de Francisco “Kiko” Vega.

Ante la negativa, dentro de un evento en el que Jaime Bonilla consideraba como hecho consumado el apoyo financiero federal para iniciar con el pie derecho su mandato, Jaime Bonilla habría explotado contra el Secretario de Haciendo, llamándole de manera despectiva “mensajero” y “enano” en clara referencia a su estatura.

La reunión habría terminado sin acuerdo y en términos de poca concordia, todo por el estilo de negociar del gobernador Jaime Bonilla.

Lo evidente es que la situación de Jaime Bonilla no será la que él imaginaba para su mandato como gobernador de Baja California. El adeudo y pasivos del Estado, la grave situación de seguridad, la negativa de Hacienda de ceder fondos extras y las múltiples acciones que aún penden sobre la polémica “Ley Bonilla” evidencian la magnitud de la crisis que impera en este estado.

redaccion@sandiegored.com