"La globalización no ha cumplido todas las promesas de prosperidad que prometió y ha exacerbado desigualdades entre la sociedad, por lo cual es necesario que los estudiantes de comunicación encuentren soluciones que ayuden a cerrar estas brechas", declaró la Dra. Rossana Reguillo Cruz, profesora emérita del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Universidad Jesuita de Guadalajara, durante su conferencia magistral: Globalización (des)esperada y estrategia del fragmento como parte de la Semana de Comunicación 2020 en la IBERO Tijuana.

La Dra. Reguillo es destacada investigadora de Ciencias Sociales y activista mexicana, especializada en estudios de la juventud, la ciudad como espacio social, el miedo como construcción social y estudios que cruzan disciplinas como antropología, estudios culturales y comunicación, quien compartió durante su conferencia en la universidad jesuita: "la globalización en los 90´s tenía otra percepción de lo que el futuro podría deparar, ahora la conversación de la globalización ha sido secuestrada por pensamientos económicos al pensarlo como un simple flujo de capitales e información".

“Esperábamos una mejor comunicación e intercambio de saberes y tecnologías, y esperábamos el flujo libre del capital, pero al mismo tiempo mayor libertad de desplazamiento, el libre movimiento de las personas y una creciente hibridación cultural, esas eran las expectativas de todo este proceso”, subrayó.

Con el fin de la Guerra Fría, las posibilidades de crecimiento parecían interminables, sin embargo, con el paso del tiempo el sueño de un mundo más igualitario se fue esfumando.

“Esperábamos una forma de utopía, de una construcción de lo colectivo, de esta construcción del bien común, esperábamos federaciones de naciones que veíamos que emergían, tanto en Sudamérica como en Europa, que luego fueron perdiendo filo y concentrándose nada más en administrar la catástrofe económica”, indicó.

Con el paso de los años, la sociedad ha mostrado su malestar con distintas protestas, la mayoría exigiendo justicia económica, seguido por justicia política, medio ambiente y derechos humanos.

Asimismo, la doctora consideró que el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York fue un punto de inflexión para comenzar a utilizar a las amenazas tangibles como instrumentos políticos.

“Este punto de inflexión del 2001 marcó no solamente al miedo como un ejercicio de la política formal, sino también su otro rostro que fue el de la esperanza, el mismo gesto que instaura el miedo, es el mismo gesto que instaura la esperanza y
ahí están los ejemplos de Trump y Bolsonaro, que exacerbaron de tal manera la emocionalidad a través del temor de sus votantes, que logran generar la idea de que la fuerza, el autoritarismo y militarización son las estrategias para acabar con
nuestros problemas”, precisó.

Ese rostro de esperanza, mostrado por lapsos durante la solidaridad mostrada tras los terremotos que sacudieron a la Ciudad de México en 2017 y con los hashtags de Ingrid Escamilla que buscaban aminorar las imágenes de horror con bellos paisajes y perritos.

En estos rayos esperanzadores, es donde los jóvenes deben enfocarse para mejorar el sistema actual que no ha producido los resultados esperados dijo Reguillo, y aunque admitió no tener la respuesta sobre cuál es el rumbo que se
debe tomar dio algunas sugerencias.

“Yo creo que fundamentalmente hay una apuesta que tiene que ver con las micropolíticas de la vida cotidiana y tiene que ver en como recuperamos la relación comunitaria, como reconstruimos el tejido social”, declaró.

Por último, la doctora invitó a estudiantes y comunidad en general a que sigan participando en todos los eventos y actividades diversas programadas durante la Semana de Comunicación 2020, a través del Área de Procesos Sociales y Gobernanza de la IBERO, destacando la conferencia: “Comunicación, Poder y Sociedad en el Siglo XXI”, impartida por Alberto Herrera Aragón de Change.org, a presentarse el próximo viernes 28 de febrero, 10:00 horas, en la Aula Magna de la IBERO, Avenida Centro Universitario #2501, Playas de Tijuana.