Daniel Lewis Lee, un hombre que mató a una familia de Arkansas en 1990 como parte de un complot para construir una nación sólo para blancos en el noroeste del país, fue ejecutado la mañana de este martes 14 de julio con una inyección letal en la prisión federal de Terre Haute, Indiana, Estados Unidos.

Este hecho es considerado el primero después de 17 años en el país americano, siendo Lee de 47 años y originario de Yukon, Oklahoma el primero en recibirla desde entonces.

La últimas palabras de Lee fueron: “no lo hice. He cometido muchos errores en mi vida pero no soy un asesino...Están matando a un hombre inocente”, según información de Infobae.

El acto ocurrió a pesar de que la familia de las víctimas, entre las que murió un menor de 8 años, se negarán a la pena de muerte, pidiendo a las autoridades que se le sentenciara con cadena perpetua.

Sin embargo, Lee fue declarado muerto este martes a las 8:07 de la mañana.

Por su parte,Shawn Nolan, uno de los abogados de varios hombres que enfrentan la ejecución federal, sostuvo para Infobae que “el gobierno ha estado tratando de presionar por estas ejecuciones a pesar de que persisten muchas preguntas sin respuesta sobre la legalidad de su nuevo protocolo de ejecución”.

Pero este martes, la Corte Suprema de Estados Unidos intervino temprano en un fallo de 5-4, permitiendo que las primeras ejecuciones a nivel federal desde 2003 sigan adelante en el penal federal de Terre Haute, Indiana.

De acuerdo con Infobae, para esta semana están programadas otras dos ejecuciones: Wesley Ira Purkey el miércoles y Dustin Lee Honken, el viernes. Y en agosto, Keith Dwayne Nelson, espera también su ejecución.

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Con información de Infobae.