Hace algunos días se hablaba de que extranjeros que estudian en Estados Unidos tendrían que regresar a su país si las clases se reanudaran únicamente de forma online. Esta iniciativa, por supuesto, fue idea del gobierno del presidente Trump y recibió grandes críticas de estudiantes y de autoridades universitarias.

Conforme avanzaron los días, también se dio a conocer que las clases no se reanudarían hasta después de agosto, lo que posiblemente apresuró la toma de esta importante decisión que tenía al pendiente a miles de extranjeros que estudian en alguna universidad estadounidense.

Allison Burroughs, jueza en cargada de esta decisión anunció el día de hoy que esto no sucederá y que tampoco será permitido que los estudiantes tomen “al menos una clase presencial” como se había propuesto en un inicio.

Son aproximadamente 1.1 millones de estudiantes extranjeros en el país vecino que hubieran tenido que regresar a su lugar de origen. Según El Financiero la mayoría de estos estudiantes son originarios de China, India y Corea del Sur.

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