Pareciera que el caso del fallecido pedófilo y multimillonario Jeffrey Epstein fuera una especie de película thriller, pues cada vez que se aborda el tema en las noticias pasa algo más insólito que lo anterior.

Recientemente en North Brunswick, Nueva Jersey, un hombre irrumpió en la casa de la jueza Esther Salas, quien desde hace menos de una semana lleva a cabo la investigación de las transacciones realizadas por Epstein, y mató a tiros a Daniel Anderl, el hijo de 20 años de la magistrada; hiriendo además de gravedad a su esposo, quien se encuentra en estado crítico. La jueza salió ilesa pues se encontraba en el sótano de su vivienda cuando el asesino llamó a la puerta.

El sospechoso iba disfrazado de un mensajero de paquetería de FedEx. Posteriormente el FBI localizó un cuerpo sin vida en una zona rural del estado de Nueva York que correspondería con el autor del ataque. Según la información preliminar la persona se suicidó de un disparo en la cabeza y se cree que era un abogado antifeminista. Los agentes consideran también la posibilidad de que el objetivo del asesino era ultimar al marido de la jueza y no a ella específicamente.

Salas es la primera mujer hispana que funge como juez federal en Nueva Jersey y es considerada como una magistrada que lleva casos de alto perfil. Hace unos días fue asignada a una demanda contra el banco Deutsche Bank para analizar la actividad de los clientes que podrían estar vinculados con Jeffrey Epstein.

Considerando lo anterior, esto ha desatado diversas teorías de conspiración donde se aborda que personas poderosas, relacionadas a la red de tráfico sexual de Epstein, no quieren que se desvele la información que podría vincularlos con dichos actos ilícitos, y que el “suicidio” del atacante o incluso del propio Epstein, que murió ahorcado en su celda, fueron asesinatos ordenados para mandarlos callar y no dejar cabos sueltos.

En este sentido, Ghislaine Maxwell, la pareja sentimental y socia de Epstein, actualmente presa por los mismos cargos, teme por su vida pues cree que puedan matarla de igual forma.

“La opinión de todos, incluida la de Ghislaine, es que Epstein fue asesinado. Ella recibió amenazas de muerte antes de ser arrestada,” declaró un amigo no identificado dijo al diario británico The Sun.

Maxwell se encuentra recluida en el Centro de detención de Brooklyn y está en espera de su juicio.

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Con información de Huffington Post y Quién