Este fin de semana se reportaron extensas filas de hasta 10 horas para cruzar de Tijuana a San Diego, tras las nuevas restricciones sanitarias en las Garitas. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dijo que está "tomando medidas para desalentar los viajes no esenciales hacia y desde México para limitar la propagación del COVID-19 en los Estados Unidos".

Una encuesta realizada por la CBP dio a conocer que más de 100 mil viajeros, la “gran mayoría” son estadounidenses y residentes permanentes, están cruzando la frontera suroeste por razones no esenciales. Los viajes entre los Estados Unidos y México se han restringido para fines esenciales desde marzo y solamente pueden cruzar los ciudadanos americanos o aquellos mexicanos con razones totalmente esenciales.

Los funcionarios de aduanas de San Ysidro, Otay Mesa y Calexico West han estado remitiendo a los viajeros no esenciales a exámenes secundarios en los que se les entrega una copia del Aviso de salud para viajeros de los Centros para el Control de Enfermedades. Las proyecciones toman más tiempo y han creado una acumulación de tráfico y cruces de peatones.

El Departamento de Seguridad Pública de Tijuana asignó oficiales adicionales para ayudar a controlar el tráfico en la ciudad. La agencia estimó que los conductores tardaron más de ocho horas aunque usuarios afirman que se tardaron más de 10 horas en cruzar a los EEUU. Los retrasos provocaron importantes atascos de tráfico dentro de la ciudad durante el fin de semana.

Autoridades de la CBP confesaron que creen que estas largas esperas ocasionaron que las personas dejaran de cruzar para realizar actividades no esenciales.

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