Se va a cumplir un año desde la última vez que los bajacalifornianos pudimos realizar un cruce fronterizo por otro motivo además de los esenciales dictados por el gobierno de Estados Unidos. Estos cruces forman parte de la costumbre de la región y resulta extraño para los ciudadanos no poder realizarlos.

No obstante, lo que resulta todavía más raro para la población es que la fecha se continue aplazando y, aparentemente, seguirá sucediendo hasta que no exista un mayor control de la pandemia en la región y la mayoría de los habitantes de San Diego se hayan aplicado la vacuna.

Y aquí es en donde viene la parte difícil, mientras que California ha administrado, hasta el momento, un aproximado de 6 millones de vacunas; por otro lado, en Baja California se han distribuido menos de 20 mil vacunas y continúa esperando más por parte del Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Lamentablemente, mientras esta disparidad no se resuelva, más difícil será abrir los puntos fronterizos para todos los viajeros legales y la presión para una total reactivación económica continuará; la Cámara de Comercio en San Ysidro es la que más ha pedido que estas restricciones terminen por el bien de la economía de los negocios más pequeños que también son los más afectados.

¿Cómo solucionar este problema? El presidente de México dijo en su una visita reciente a la ciudad fronteriza de Tijuana, que los países productores de las vacunas han acaparado todas las dosis para su población y rezagado a nuestro país que de momento tiene comprometidas 34,4 millones de vacunas Pfizer, 70,4 de la vacuna británica AstraZeneca, 35 millones de CanSino y 24 millones de la Sputnik V.

El problema, es que de todas las millones prometidas, llegan de poco a poco y sólo quedará esperar que las vacunas lleguen pronto a la región y que la campaña de vacunación sea a tiempo y efectiva, sólo así podremos regresar en la región fronteriza a una normalidad, que más que eso es una tradición.

Border News: Tercera semana de febrero 2021