A través de sus sistemas de videovigilancia remota (RVSS) los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de San Diego, observaron a un grupo de personas que ingresaban ilegalmente a los Estados Unidos, después de la medianoche del pasado domingo 12 de abril, trepando el muro fronterizo de 18 pies de altura.

Mientras monitoreaban al grupo, los operadores de RVSS observaron a un niño de 2 años de edad, arrojado por un contrabandista a otro sujeto que esperaba debajo.

Gracias a la rapidez con la que llegaron los agentes, el grupo fue arrestado y se percataron que afortunadamente el niño no resultó herido.

Una investigación adicional reveló que un contrabandista había dejado al niño en los brazos del padre del niño que estaba debajo. Se determinó que tanto el padre como el niño eran ciudadanos de Ghana sin estatus legal dentro de los EEUU.

“Este evento podría haber sido catastrófico”, dijo Aaron M. Heitke, Agente de la Patrulla en Jefe del Sector de San Diego, quien agregó: "No solo es ilegal, sino intrínsecamente peligroso cruzar la frontera en cualquier lugar fuera de un puerto de entrada designado".

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