Las primeras mujeres reclutas que entrenaron en San Diego se convirtieron oficialmente en marines el jueves por la mañana, después de escalar el Reaper, el punto más alto de Camp Pendleton.

El primer pelotón de mujeres reclutas en la historia de San Diego escaló la cima en paquete completo junto con los cinco pelotones masculinos de la Compañía Lima. Caminar es lo último del entrenamiento, un ejercicio de 54 horas de duración, casi sin parar, que comenzó el martes 20 de abril. Trabajando con muy poco sueño, las reclutas atravesaron pistas de obstáculos, se arrastraron por el barro, pelearon box entre sí y caminaron hasta bien entrada la noche.

La instructora de ejercicios superiores, la Sargento Amber Staroscik, habló con cada recluta que hizo historia mientras les entregaba un alfiler con el globo del águila y el ancla, el símbolo oficial del Cuerpo de Marines. Ahora eran marines.

La instructora dijo que estas mujeres necesitaban entender que esta primera clase de mujeres logró lo que se propusieron hacer al comienzo del campo de entrenamiento.

El futuro de las mujeres reclutas en San Diego aún es incierto. Esta clase todavía era solo una prueba. El Congreso dio a los Marines hasta 2028 para integrar el campo de entrenamiento de la Costa Oeste. Los marines son el último servicio que separa a hombres y mujeres a nivel de reclutamiento.

Aunque son oficialmente marines, esta primera clase se graduará el 6 de mayo con presencia de un pequeño grupo de familiares y amigos.

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