Con la llegada de la pandemia en 2020, muchos de nuestros ámbitos y aspectos de nuestras vidas cambiaron drásticamente, tanto para chicos como para grandes. Unos de ellos fueron los estudiantes universitarios que vivían en los campus, de un día para otro tuvieron que regresar a sus hogares y dejar su rutina.

Para muchos fue algo muy difícil ya fuera porque no tenían un lugar a donde ir o sentían al campus como su hogar, ahora, más de un año después, las universidades del condado de San Diego se preparan para recibir de vuelta a sus estudiantes.

Miles de estudiantes que residían en los dormitorios fueron desalojados a finales de marzo de 2020. Este otoño, casi 30 mil de ellos se preparan para regresar a las viviendas del campus en agosto y septiembre en la UC San Diego, la San Diego State University, Cal State San Marcos, la University of San Diego y Point Loma Nazarene University.

La CSD y SDSU han reducido su número de viviendas con la esperanza de que el distanciamiento social minimice las posibilidades de que el coronavirus vuelva a aparecer.

El cambio molestó a la comunidad estudiantil, ya que el número de alumnos está creciendo y hay muy pocas viviendas a precios accesibles en los vecindarios cercanos.

La University of San Diego, también ha reducido la capacidad de alojamiento de su campus, de 2 mil 600 a 2 mil 400 camas.

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