A partir del periodo escolar de otoño, los 6.2 millones de estudiantes de escuelas públicas de California tendrán la opción de comer comidas escolares gratis, independientemente de los ingresos de su familia.

Este será el programa universal de almuerzos gratuitos para estudiantes más grande del país.

Hasta hace poco, los programas de comidas universales en todo el estado se consideraban demasiado costosos y poco realistas. California se convirtió en el primer estado en adoptar un programa universal a finales del mes pasado.

Según las reglas federales, una familia de cuatro debe ganar menos de 34 mil dólares al año para calificar para comidas gratis y 48 mil para calificar para comidas a un precio reducido.

Aproximadamente el 60% de los estudiantes de California califican según estos parámetros, pero los expertos dicen que la cantidad de niños que necesitan asistencia alimentaria es mucho mayor en un estado con una gran desigualdad de ingresos, como lo es California.

Las escuelas informaron un porcentaje decreciente de familias que solicitaron comidas gratuitas o de precio reducido durante la administración de Donald Trump.

Con el respaldo de más de 200 organizaciones en una coalición llamada “Comidas escolares para todos”, legisladores presionaron para obtener fondos del presupuesto estatal, luego de esfuerzos, California gastará 650 millones al año para el programa.

"Si eres un niño hambriento, no vas a aprender bien", comentó la Senadora Nancy Skinner. "¿Por qué tendríamos que pasar por un lío burocrático para alimentar a un niño, cuando podríamos tener comidas universales?"

Los republicanos del Comité de Educación del Senado apoyaron el plan como una forma de ayudar a las familias que luchan con el alto costo de vida de California.

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