Este viernes Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, informó que ya no quedan migrantes haitianos en el campamento que había sido improvisado bajo el puente fronterizo de Del Río, en Texas.

En una conferencia de prensa, el funcionario anunció que el departamento a su cargo ha llevado a cabo un total de 17 vuelos de expulsión con destino a Haití, en los cuales fueron trasladados cerca de 2 mil personas.

Según la información publicada, fueron aproximadamente 30 mil personas las que transitaron por dicho asentamiento migrante desde el 9 de septiembre, llegando a registrar hasta 15 mil personas en una sola jornada.

Se confirmó también que 12 mil 400 migrantes iniciarán un proceso de asilo en la nación estadounidense, mientras que 8 mil más optaron por volver a México. 5 mil ya han sido procesados para su expulsión, a la vez que otros miles se encuentran en centros de detención estadounidenses. Una reducida fracción de ellos han sido liberados en Texas.

Lewis Owens, juez del condado de Val Verde, quien ha sido el encargado de mantener vigilado el número de personas en el campamento migrante, mencionó que de las 15 mil personas que habitaban el asentamiento, actualmente solo quedan algunos rezagados.

Según un testigo de la agencia Reuters, tanto refugios como tiendas improvisadas ya habían sido retirados casi en su totalidad para este viernes 24 de septiembre y algunos pocos trabajadores ya se encontraban retirando los últimos escombros.

Por otro lado, México también se ha dado a la tarea de trasladar a migrantes haitianos en autobús y en avión a sus estados del sur, lejos de su frontera con Estados Unidos, este último país comandado por Joe Biden continúa en medio de una polémica al haber regresado a más de mil 400 personas a la inestabilidad de Haití.

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