Oroville, California se convirtió en una especie de Ciudad Santuario para aquellos estadounidenses que no están de acuerdo con los mandatos establecidos por el gobierno de Estados Unidos para intentar controlar la pandemia de coronavirus.

El alcalde de esta ciudad, Chuck Reynolds, aseguró que votó por proteger los derechos de los ciudadanos. De acuerdo con el funcionario, se está actuando como si fuera una ciudad santuario para los estadounidenses, protegidos por las constituciones estatales y de los Estados Unidos.

Asimismo, informó que están conscientes de que el virus es bastante grave, pero aseguró que creen que proteger las libertades constituciones es algo que todo líder se debe tomar en serio. El estado de California fue el primero en anunciar un mandato de vacunación para estudiantes en escuelas públicas, cosa que ha provocado protestas entre los ciudadanos.

Esto, según el alcalde, va contra los derechos individuales por lo que han utilizado la Constitución de los Estados Unidos para dar libertad al gobierno local y dar libertad a los ciudadanos de elegir si quieren o no utilizar una de las vacunas anticovid.

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