El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseguró que la nación no tiene intención alguna de utilizar armas químicas independientemente de cuáles sean las circunstancias, lo que incluye un panorama en el que Rusia se atreva a usarlas contra Ucrania.

Sin embargo, durante una conversación con la prensa a bordo del avión presidencial, el responsable garantizó que Moscú podría pagar “un precio muy alto” si llegara a optar por esta estrategia.

Fue así que las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, fueron dadas a conocer de una forma más clara luego de que el pasado jueves prometió una “respuesta” si ocurriera un ataque de semejante magnitud próximamente.

De acuerdo con Sullivan, existe una “convergencia” entre los líderes occidentales sobre las medidas a tomar en caso de que Rusia utilice armas químicas e incluso ya se ha implementado un grupo de trabajo sobre la cuestión por parte de la Casa Blanca.

"Hicimos esfuerzos considerables para ponernos en condiciones de responder eficazmente", dijo el funcionario estadounidense antes de que el avión en el cual viajaba con el mandatario aterrizó en Polonia, a 80 km de la frontera con Ucrania.

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