La violencia en México ha llegado a grados tales que, para poder garantizar la seguridad en los templos religiosos, sus dirigentes han tenido que acceder a “pagar piso” a grupos criminales, comenta para el Reforma, el vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara, Antonio Gutierrez Montaño.

Aristegui Noticias informa que esta no es la única forma en la que el crimen organizado controla y administra distintas zonas del país. El cardenal José Francisco Robles Ortega, denunció haber sido retenido por grupos criminales en los límites de Jalisco y Zacatecas. Sobre estos acontecimientos, el cardenal pide al pueblo no acostumbrarse a este tipo de situaciones, aunque sea pan de cada día.

El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, también se ha visto expuesto a estos retenes por parte de grupos del crimen organizado, durante una visita a Jalisco. Sobre estos hechos, el arzobispo Robles Ortega menciona que todos los que pasen por estas zonas están expuestas a ser investigados por estos retenes.

Otro discurso impera desde los gobernantes del país. Enrique Alfaro Ramírez, gobernador del estado de Jalisco, frente a las declaraciones anteriores, ha negado que existan retenes por parte del crimen organizado, asegurando la libertad de tránsito en el estado antes mencionado.

Por su parte, el presidente, López Obrador, durante la mañanera del día de hoy 30 de junio, mencionó que no ha recibido ningún reporte por parte de su Gabinete de Seguridad, mencionando además, que se debe tener cuidado (refiriéndose a la denuncia) porque puede no ser cierto o puede no ser un asunto generalizado. Agregando los grupos religiosos no los infalibles.

De igual forma, el presidente cuestionó al sector religioso antes mencionado, por no haber actuado durante el sexenio de Calderón. También reiteró que tales denuncias pueden ser parte de las campañas en su contra, que libra desde que tomó posesión de la presidencia.

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