En los últimos años se ha popularizado el festejo de Día de Muertos considerablemente, a consecuencia de la propaganda que ha hecho Hollywood. El hecho es comprensible. México es un país que se divide entre el pasado y el futuro; entre sus tradiciones y en ser un país moderno. En medio de ese conflicto, el mexicano decide abrir los ojos hacia el futuro. De ahí que adoptemos fácilmente las tendencias que produce uno de los países más modernos de nuestros tiempos, de ahí también, que cientos de mexicanos se disfracen cada 31 de octubre y pidan dulces o truco.

Esto ha sido muy claro en un estudio mostrado por Latinometrics, con datos de Google Trends, donde se muestra que desde 2011 la popularidad de Halloween se ha disparado sobre el tradicional Día de Muertos, cuyo origen en mexicano.

(1/9) While Mexicans have embraced Halloween, Hollywood attempts to popularize Dia de Muertos worldwide.

A thread on Mexico's celebration and how it's competing with Halloween 💀🎃: pic.twitter.com/9XvG1JKa1f

— Latinometrics 📊 (@LatamData) October 31, 2022

Habrá quién argumente la relación simbiótica que se vive en la frontera, o que argumente que vivimos en un mundo globalizado. Sin embargo, la influencia de los países más fuertes, siempre han imperado en las sociedades que lo son menos. Antes del influjo norteamericano, la cultura estaba regida por lo que hiciera Gran Bretaña y antes, por lo que se hiciera en Francia.

De cualquier manera, el festejo del Día de Muertos es uno de los más atractivos, pues lo complementan no solo los altares, sino la gastronomía, la música y color que forman parte del atractivo de México. Sin mencionar que tales cultos a la muerte, son más bien un culto a la memoria de los seres que han pasado significativamente por la vida de todos los mexicanos.

El 07 de noviembre del 2003 la Unesco nombró al festejo de Día de Muertos parte de las Obras Maestras del patrimonio Oral e intangible de la humanidad. A esta publicidad se debe agregar también la presencia del día de muertos dentro de producciones cinematográficas.

Se ha querido ver en el festejo del día de muertos, una forma de recuperación de los cultos prehispánicos, sin embargo, el Día de Muertos, es una mezcla de la veneración de la muerte entre las culturas indígenas y españolas.

La prueba es cronológica; cada año festejamos el día de muertos el primero y el segundo de noviembre, según corresponde al calendario católico: el primero está dedicado a conmemorar a Todos los Santos, que refiere a la niños fallecidos el 2 de noviembre se festeja la muerte de Los fieles, o de los adultos.

La conmemoración a los difuntos tenía un sentido distinto para los pueblos indígenas, sin mencionar que entre cada pueblo, se tenía una concepción distinta de la muerte. Los festejos o rituales estaban dirigidos no bajo conceptos morales, sino más bien bajo la forma en la que habían perdido la vida.

La diferencia más sustancial entre el culto español y culto indígena, radica principalmente en los conceptos del bien y mal, los cuales fueron introducidos por los españoles, durante la conquista y forman parte de la estructura del catolicismo y que no aparecen en ningún caso, dentro de los pueblos indígenas. El festejo del Día de Muertos, tal como se conoce hoy en día, es un híbrido de ambas culturas; se establecieron las fechas católicas y se adjuntó el culto a los difuntos, sin prejuicios morales de los pueblos prehispánicos.

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