Los Ángeles, 19 ene (EFE).- La fiscalía del Distrito Central de California anunció hoy el arresto de 27 hispanos presuntamente vinculados con una violenta pandilla de Los Ángeles.


Tras una investigación de 18 meses de la Fuerza de Tarea Antidroga de California y el Departamento del alguacil del condado de Los Ángeles, la fiscalía obtuvo la acusación bajo la Ley RICO contra 15 supuestos miembros de la pandilla Lennox 13 que tiene nexos con La Mafia Mexicana que opera desde las cárceles.


Nueve de los 15 acusados bajo la Ley Federal contra Organizaciones Corruptas y el Crimen Organizado (RICO), que permite procesar a miembros de pandillas en cortes federales por sus actividades en una organización criminal, fueron arrestados hoy.


El resto fue detenido por violaciones a su libertad condicional, porte ilegal de armas y posesión de narcóticos, entre otros delitos.


"La colaboración de las agencias federales, estatales y locales, una vez más prueba lo mucho que podemos obtener en la lucha contra pandillas como la Lennox 13", aseguró el capitán Ralph Ornelas, de la Oficina de Narcóticos del departamento del Alguacil de Los Angeles.


Los detenidos hoy que enfrentan cargos por conspirar con el crimen organizado son Baldemiro Ulloa, César Facio, Marco Ruiz Nario, Jorge Arturo Hércules, Elena Martínez, Donald Salazar Jr., Joe Martínez, Robert Velardez y Dante Hurtado.


José Manuel González y Cesar Enrique Barreiro se encontraban ya detenidos mientras Miguel Estrada, Alejandro Sepúlveda Armenta, Santiago Larios Rodríguez y María Hernández siguen siendo buscados por las autoridades.


Según la investigación, la Lennox 13 es una pandilla formada por méxicoamericanos que comenzó a mediados de 1960 y que posee actualmente cerca de 650 miembros, de los cuales unos 250 realizan actividades delictivas permanentes, especialmente al este del aeropuerto de Los Ángeles.


Entre los cargos presentados por la fiscalía contra los miembros de la Lennox 13, figura la venta de narcóticos y la protección a expendedores menores que deben pagar una cuota de las ventas dentro del territorio de la pandilla.


Igualmente, los pandilleros están acusados de extorsionar a los dueños de negocios en su sector y de pagar a su vez un "impuesto" a la Mafia Mexicana, para obtener protección para sus miembros que se encuentran en prisión.