El mercado global, que rige la economía mundial, han significado para México, exportaciones por 578 mil 193 millones de dólares durante el 2022, que significan un incremento del 16.9 por ciento, respecto al año anterior, según cifras del Banco de México, exigen una mayor preparación en materia internacional, menciona el empresario David Saúl Guakil.

De acuerdo al Banxico, 538 mil 981 millones de dólares fueron exportaciones no petroleras, un 93%, lo que de entrada ya significa un beneficio cuando antes de la globalización el petróleo representaba el 80% de las ventas mexicanas al exterior y hoy es apenas un 7%. Según información recabada del Reporte analítico del Banco de México.

La apertura mexicana al entorno global, que según algunos analistas viene desde la época porfiriana pero se dio con mayor énfasis en 1994, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en términos generales ha beneficiado al país, pues ha diversificado las exportaciones mexicanas y ha ampliado los destinos de los productos de nuestro país en los mercados internacionales, remarcó Guakil.

México cuenta en la actualidad con una red de 14 Tratados de Libre Comercio (TLCs) con 50 países, 30 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 31 países o regiones administrativas, y 9 acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), según información del gobierno federal.

El empresario y delegado nacional de Movimiento Ciudadano, enfatizó que no obstante, hay quienes afirman que el TLCAN, y su nueva versión que entró en vigor en el 2020, el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha tenido sus desventajas, entre las que se señalan que no generó los niveles de empleos esperados, muchos productos mexicanos fueron desplazados y algunos sectores, como el agrícola, han sido severamente golpeados.

Sin embargo, David Saúl Guakil destacó que a nivel interno debemos de seguir preparándonos para la competencia internacional, a la vez que son necesarias políticas gubernamentales específicas, que impulsen y favorezcan la competitividad de los sectores económicos de México y de los mexicanos en general, trabajadores y empresarios, para poder competir en condiciones igualitarias en el contexto internacional.

Porque la globalización —remarcó—, es y sigue siendo un hecho inevitable, que ha potencializado las economías de muchos países en vías de desarrollo, algunos de las cuales han sabido capitalizar a tal grado la situación que hoy en día ya se encuentran entre las principales potencias económicas del mundo.