El año pasado la ciudad de San Diego aprobó una ordenanza sobre venta ambulante, lo que le permite a la ciudad citar a vendedores sin licencia.

Sin embargo, esto no ha frenado la problemática y ante las continuas quejas de los propietarios de restaurantes locales, el alcalde, Todd Gloria, anunció que se comenzarán a tomar medidas más drásticas en contra de la venta ilegal en las aceras.

Varios restauranteros han mencionado que están hartos de los vendedores ambulantes que trabajan ilegalmente en Gaslamp Quarter y las áreas del centro, por lo que pidieron a la ciudad que haga algo al respecto.

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De acuerdo con las quejas presentadas durante la conferencia de prensa el pasado viernes 12 de agosto, la oleada de vendedores ambulantes provenientes de Los Ángeles y Tijuana instalan sus carritos de comida sin permiso, y en horarios nocturnos durante los fines de semana, lo que representa un daño significativo en las ganancias de locales establecidos.

Además de eso, se han informado sobre casos de intimidación y violencia. “Nos acosan, no podemos hablar con ellos, si les decimos que se mantengan alejados de nuestros negocios, como a 15 o 30 pies de distancia, nos acosan, quieren pelear contra nosotros” mencionó Mareuos Sitto, propietario de Doner Mediterranean Grill.

Ante esta situación, el alcalde enfatizó que habrá una mayor aplicación de las reglamentaciones.

“No permitiremos el desprecio descarado de la ordenanza de venta ambulante de nuestra ciudad. Como parte de la reunión de hoy, compartí nuestro plan de acción para una mayor aplicación de las reglamentaciones, que ahora incluirán la incautación inmediata de los equipos de los vendedores ilegales de alimentos” agregó Gloria.

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La Ordenanza entró en vigencia en junio de 2022, y en ella se establece que los vendedores ambulantes soliciten permisos para usar el derecho de paso público o la propiedad pública.

Los vendedores ambulantes tienen explícitamente prohibido interferir con el acceso a la costa o establecerse en zonas como el Gaslamp Quarter.

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