Una mujer decidió someterse a un procedimiento estético conocido como "lipotransferencia", que implica la combinación de aumento de glúteos y liposucción utilizando la grasa procesada del propio paciente.

Sin embargo, todo salió mal y ahora se encuentra en el Hospital General 450 con una pierna paralizada, además de perder la vista de un ojo, sufriendo daños cardíacos y experimentando una severa crisis nerviosa, especialmente cada vez que un médico se acerca a ella.

Según lo informado, la mujer eligió una clínica estética ubicada en la colonia burócrata en Durango, debido a la amplia publicidad y las buenas referencias de la doctora a cargo de la cirugía. Además, se vio convencida por varias promociones que estaban en curso.

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Después de la cirugía, en lugar de mejorar, los dolores musculares persistieron. Entonces, decidió contactar a la persona responsable, quien se negó a permitir que la mujer obtuviera una segunda opinión.

"La doctora siempre le decía a mi hermana que el intenso dolor que experimentaba era normal, y que muchas otras pacientes también le habían expresado lo mismo", comentó la hermana de la mujer hospitalizada a Telediario.

Dos semanas después, al no soportar más el dolor, la mujer acudió a otro médico, quien la hospitalizó de inmediato al descubrir pus y otras secreciones que no correspondían a una operación de ese tipo.

En la actualidad, la mujer ha perdido la movilidad de la cadera hacia abajo, pero Rebeca, su hermana, mantiene la esperanza de que los médicos puedan ayudarla a recuperar su capacidad para caminar. Además, compartió que han presentado una demanda contra la persona responsable de esta cirugía.

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