La Fiscalía General de la República (FGR) ha revivido el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio, poniendo sobre la mesa el nombre de Jorge Antonio Sánchez Ortega como segundo presunto tirador, ex agente del extinto CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) y que se hacía pasar por periodista de El Diario de Baja California, cuyo propietario fuera Jaime Bonilla de 1984 a 1998.

Luego de que el juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, desechará girar una orden de aprehensión en contra de Sánchez Ortega, acusado por el Ministerio Público de la Federación, de ser el presunto segundo tirador en el caso Colosio, la FGR busca apelar dicha resolución, considerando que cuentan con un “gran acervo” de pruebas que inculpan al ex agente.

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Aseguran que las pruebas demuestran que Sánchez Ortega estuvo presente en la col. Lomas Taurinas la tarde del 23 de marzo de 1994, justo en el momento en el que ocurrieron los hechos; también aseguran que el primero de los disparos habría sido producido por el ex agente, el cual contaba con el apoyo de altos mandos del CISEN, entre ellos Jorge Tello Peón, director de dicha dependencia, y de Genaro García Luna, quien viajaría hasta Tijuana para rescatarlo.

Más datos sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio

El nombre de Jorge Antonio Sánchez Ortega pone a contraluz otros nombres que participan activamente de la vida política de México y que forman parte de la llamada Cuarta Transformación.

Uno de los principales nombres, es el de Jaime Bonilla, ex gobernador de Baja California por MORENA, y que fuera dueño y director general de El Diario de Baja California y que hoy en día luego de su "expulsión” de dicha entidad política, actúa como presidente estatal del Partido del Trabajo (PT) cuyo principal papel es el de aliado del partido guinda.

Otro nombre es el del ex regidor electo para el periodo 2016-2019 por Morena, Marco Antonio Romero Arizpe, quien fuera director de El Diario de Baja California, responsable de acreditar a Jorge Antonio Sánchez Ortega como periodista de dicho medio de comunicación.

Cabe señalar que durante el 2017 fue expulsado del partido por una votación a favor del PRI y el PAN en relación a la privatización del alumbrado público.

Otro nombre que aparece es el del actual diputado local en Baja California por el PT, Marco Antonio Blázquez, comentarista de PSN, cadena propiedad de Jaime Bonilla, el cual fue amonestado por violencia política de género, habría sido quien le informó a Romero Arizpe sobre la detención de Sánchez Ortega, luego del asesinato de Colosio y que era identificado como periodista de El Diario de Baja California.

Finalmente, el abogado Urbano Hernández Somero, vinculado al llamado Cartel de Tijuana, identificado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como prestanombres de Manuel Aguirre Galindo, también conocido como “el caballo” jefe de operaciones financieras de los Arellano Félix, habría conocido a Sánchez Ortega cuando éste era estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California entre 1981 y 1985.

Cuando Hernández Somero ocupó el cargo de director del Consejo de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA, posteriormente se convertiría en la CONADE), Sánchez Ortega laboró como su secretario particular. Urbano sería quien lo recomendaría con Romero Arizpe, como “gente de confianza”.

Todos estos nombres han formado parte y participan aún de la vida política actual de México y de Baja California. La detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, depende de intereses que alcanzan al hoy presidente de México por sus relaciones con miembros de MORENA y el PT.

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